Ciberfeminismo y ecofeminismo

Un nuevo tipo de feminismo presta atención las nuevas tecnologías como un elemento definitivo a tener en cuenta para la liberación de las mujeres. En la Reinvención de la naturaleza, se propone el concepto Cyborg, híbrido de humano-máquina, como organismo cibernético y herramienta de lucha feminista.
La diferencia sexual afianza y construye identidades fijas e inmutables y evita el traslade de códigos y la anulación de identidades fijas. El cyborg rompe con las barreras entre lo natural y lo artificial, lo humano y la maquina, lo biológico y lo artificial y genera identidades deslocalizadas no genéricas.
Sadie se refiere al término Ciberfeminismo como una cooperación entre mujer, maquina y nuevas tecnologías. El ciberfeminismo tecnófilo, confía en la unión de maquinas cibernéticas y mujeres, y en el ciberespacio como territorio donde se ha de ganar la lucha feminista.El ciberespacio es el campo de batalla donde las identidades se borran y cobran la fluidez de una ontología no estancada. El ciberespacio elimina las diferencias de género y contribuye a afianzarlas. Ziauddin Sardar, considera el ciberespacio como una recolonización del occidente, llevada a cabo por varones blancos de clase media, cuyos intereses son mayoritariamente banales y pornográficos inundan las páginas web que se crean y multiplican, por lo que el mundo ciberespacial carece de profundidad. Los futuros geque se engendraran en el seno de la sociedad que esta creando la tecnología informática y biológica, un paradigma desde el que pensarnos como humanos, empieza a adaptarnos con actos performativos de un lenguaje tecnológico que promete la desaparición de sexos y privilegia otro tipo de componentes del ser humano, por ende el sistema genero-sexo es obsoleto. La teoría de Haraway rompe finalmente con los sexos, géneros y sustancialismo humano y pone en tela de juicio lo humano-no humano. En conclusión, el discurso de igualdades y diferencias son incluidas por un estado cyborg para el que la diferencia es igualdad.
Naturaleza y cultura han borrado sus límites al fin y generan un nuevo espacio de discusión tras la superación de los dualismos esencializantes.